sábado, 6 de abril de 2013

 
La magia de compartir.

El pasado martes estuve en mi antiguo instituto, el Olorda de sant Feliu de Llobregat. Hacía más de treinta años que no había estado en el centro en que estudié BUP y COU, y supuso para mí una experiencia entrañable. Fue muy emotivo volver al instituto donde pasé cuatro años importantísimos para mí, donde decidí que me iba a dedicar a la docencia, donde conocí a personas que iban a cambiar para siempre mi vida.
Me sorprendió el aspecto tan actualizado y fresco de mi antiguo instituto, y es que, como pude comprobar enseguida, es un centro absolutamente vivo, lleno que gestes con ganas de trabajar, crecer y compartir. Y es que compartir es algo mágico, como lo fue el encuentro que tuve con dos grupos de la ESO que habían leído Dos muertos y pico y que tenían unas ganas enormes de conocer cómo se había escrito el libro y de compartir conmigo su cariño y simpatía por los protagonistas de la novela. Fue muy divertido conocer a mis lectores y descubrir con qué personaje de la novela se identificaba cada uno. Fue algo mágico, como si durante unas horas todos hubiéramos cruzado la barrera que separa el mundo imaginario de la literatura y la realidad para encontrarnos en la sala de actos con el Dani y sus colegas sentados entre los alumnos del institut Olorda de sant Feliu.

A todos ellos, gracias por hacer un sueño realidad.


miércoles, 13 de marzo de 2013

Los amigos de mis amigos son mis amigos



LOS AMIGOS DE MIS AMIGOS SON MIS AMIGOS

      Recientemente unas alumnas de 1º de la ESO, que me entrevistaban para la revista del instituto, me preguntaron qué era lo más gratificante de publicar. Sin dudar, les dije que una de las cosas que más me está haciendo disfrutar  es hablar con los chicos y chicas que han leído la novela cuando me los encuentro en las bibliotecas o en los institutos. De alguna manera, cuando me miran con los ojos brillantes por la emoción y me preguntan por los protagonistas del libro, es como si me estuvieran preguntando por un amigo común, como si ellos fueran amigos de mis amigos, y por lo tanto, a partir de ese mismo instante, se convierten también ellos en amigos míos. Es como si desde el momento en que hubieran leído Dos muertos y pico ya hubieran entrado a formar parte de la colla del Dani para vivir sus aventuras con el Jonatan, el Borrega y la Carla. Entonces a mí también se me llenan los ojos de chispitas doradas y a mi también me entran ganas de saltar y, por unos instantes, retrocedo en el tiempo y yo también soy un adolescente y me entran ganas de salir a dar una vuelta con ellos para encontrarnos con el Dani y sus colegas que, sin duda, nos estarán esperando a la salida del instituto.

A TODOS MIS LECTORES, MUCHAS GRACIAS, TANTO SI SOIS HUMANOS COMO SI NO.